jueves, 25 de junio de 2015

La Psicología de masas y la opinión pública

UPS
Carrera de Comunicación Social
Cátedra: Opinión Pública
Junio 2015

                                                                                                          Msc. Nicolás Dousdebès C.

La Psicología de masas y la opinión pública

Resumen

Este breve ensayo tiene como propósito brindar a los estudiantes un insumo para comprender las líneas generales de la psicología de masas en cuanto tal, y en relación a su efecto en la opinión pública. Adicionalmente, se ofrece también una reflexión en torno a la evolución de este fenómeno en la actual era digital, tomando especialmente en cuenta la política ecuatoriana reciente.

Introducción

Dentro del estudio de la opinión pública, merece un estudio minucioso el tema de la psicología de masas. Para entender mejor este concepto hay que remontarse al paradigma pragmatista que tiene su origen en los postulados de Maquiavelo. No se trata ya de estudiar el origen del supuesto contrato social para explicar el funcionamiento y el alcance de lo público, ni siquiera de dar recetas para que la interacción entre la sociedad civil y el Estado sea más fluida y recíproca. Los partidarios del pensamiento pragmatista se proponen más bien estudiar la sociedad tal cual es, en cuanto a su estructura y comportamiento. Este conocimiento no tiene de por sí nada de peyorativo pues no se refiere sino a un capítulo más de la Psicología.

Sin embargo, saber cómo es capaz de reaccionar una masa enceguecida en base a mentiras mil veces repetidas o a través de lemas hábilmente inyectados en el grupo social mediante una gran variedad de medios, puede ser una herramienta utilizada por políticos o líderes inescrupulosos que se valen de la poca capacidad crítica de la masa humana para manipularla en favor de sus intereses coyunturales, sea de tipo electoral o de corte ideológico. Por esta razón, es vital importancia conocer qué es capaz de hacer el ser humano cuanto está inmerso en una situación gregaria y de qué manera se comporta la masa, es decir, cuáles son sus alcances y las modificaciones que se han producido en los medios utilizados para congregarla y estimularla, sobre todo debido al poder de los medios de comunicación  y la popularidad alcanzada por las modernas redes sociales.

La finalidad de este análisis no puede ser otro sino el mantener una alerta sobre aquello que es verdadero en sí mismo para no confundirlo con una actitud que pretende ser absolutamente cierta sólo en base a la fuerza del conglomerado social.  

1.1. Características de la Psicología de masas

Cuando el individuo es objeto de estudio en cuanto a sus pensamientos, se dice que la Psicología lo estudia. Sin embargo, la persona no es una isla, continuamente está en contacto con otros, ya sea en la familia, en la escuela, en la iglesia, etc. Por lo tanto, es un ser relacional. Ahora bien, el hecho de que tenga contacto con otros no quiere decir necesariamente que se encuentre dentro de una masa, aunque recibe influencia de los demás. Así por ejemplo, las costumbres sociales, el lenguaje y tantos otros cánones culturales nos vienen transmitidos por nuestros padres o tutores.

Por otro lado, en la actualidad el mundo vive cada vez más en contextos urbanos donde la concentración humana se vuelve muy densa. Este proceso se da desde finales del siglo XIX gracias a la creciente industrialización que nace por la imposición de la máquina y las nuevas formas de energía. Es cierto que también antes había masas. Basta pensar en el medioevo, cuando por ejemplo, las turbas acusaron a los judíos en Europa de ser los culpables de la peste negra que diezmó la población de ese continente; el triste resultado fueron los linchamientos masivos o pogromos en los que miles de inocentes murieron a manos de una masa irreflexiva y fanatizada.

Los más conspicuos pensadores acerca del comportamiento de la masa, o de la suma de individuos que están inmersos en ella han sido Le Bon, Freud, Mc Dougall, entre otros. En cuanto al primero, indica algunos detalles que vale la pena tenerlos presentes; por ejemplo, sugiere la existencia de un alma de las masas la cual es diferente al alma individual; siguiendo la clásica definición de alma, se trata de un principio de vida que en este caso, anima el movimiento y el actuar de un ente colectivo.

En estas circunstancias, lo heterogéneo se homogeniza; el alma colectiva absorbe el sentimiento y el pensamiento de los miembros que la componen y los direcciona según sus fines. Es como si los sujetos estuvieran hipnotizados y dejaran a un lado sus diferencias y características propias. La consecuencia de esta disminución o pérdida de la capacidad reflexiva individual dentro de la masa es que las personas actúan dentro de ella de modo diferente a cómo lo harían si estuvieran solos (Word Press, 2007).

Por ejemplo, en Ecuador el juego del carnaval consiste tradicionalmente en arrojar agua a los transeúntes de manera sorpresiva. Sin embargo, si quien va a ser objeto de esta agresión hídrica encara a su agresor y le pide firmemente que no lo haga o bien le amenaza con tomar represalias en el caso de ser mojado, es más probable que en efecto no sea atacado que en el caso de ser abordado por una multitud de “carnavaleros” entusiastas.

Le Bon sostiene que otra característica de la psicología de las masas es que éstas son fácilmente fanatizables, defienden principios pero sin análisis crítico, de manera generalizada y descalificando a todo el que se le oponga sin detenerse a considerar ningún matiz. Este autor sostiene además que las masas tienden más fácilmente hacia la criminalidad. Este es el caso típico de los linchamientos o asesinatos por parte de una turba enfurecida. La víctima, ya sea efectivamente culpable de un hecho delictivo o bien únicamente sospechoso, por ejemplo en base a un simple rumor, será ejecutada brutalmente sin que tenga siquiera la posibilidad de hablar en defensa propia[1].

Históricamente se puede recordar el episodio evangélico de la negación de Pedro. La multitud, la masa fanatizada, exigía a gritos la crucifixión de Jesús, llamado el Cristo. Su discípulo Pedro lo seguía pero a una prudente distancia, de pronto fue identificado por una sirvienta del templo como uno de los seguidores del nazareno. El futuro primer papa niega entonces por tres veces conocer siquiera a su maestro. Llega a ser desleal a quien horas antes había jurado fidelidad hasta la muerte; es comprensible desde el punto de vista del miedo que debe haber experimentado frente al poder de la masa, de ese ente fuerte y poderoso conformado por quienes veían en Jesucristo a un hereje y demandaban su ajusticiamiento.

Finalmente, Le Bon señala la omnipotencia de la masa; su falta de freno a menos que haya un líder fuertemente carismático que le convenza de actuar en otro sentido. Dentro de ella, las actitudes se contagian de un individuo a otro rápidamente y hacen caso omiso de los reparos u objeciones que algunos de sus miembros puedan presentar eventualmente.

Al mencionar a la figura del líder es también interesante indicar que esa es otra cualidad de la masa, es fácilmente influenciable por parte de quien tenga la suficiente capacidad oratoria y seducción personal como para imbuir en ella una idea o un principio de acción. Es el caso de los grandes líderes totalitarios del siglo XX; Hitler inyectó en la gran masa de la población alemana la idea falsa de que los judíos eran los culpables de la precaria situación económica de la nación y de esta manera de desató una gran ola antisemita y finalmente, el holocausto.

1.2. La masa y la opinión pública

El individuo se hunde dentro del alma masiva, y pierde por lo tanto sus características únicas; por ejemplo, no manifiesta libremente su opinión si ésta es contraria a lo que escucha alrededor por temor a ser rechazado y tenido como indeseable, raro o diferente. Este tema ha sido largamente estudiado por autores tales como Noelle-Neuman en su obra “La espiral del silencio” (La espiral del silencio. Opinión pública: nuestra piel social, 1977).

Esta autora sugiere que dentro de la opinión pública, hay un sector mayoritario que sostiene una posición, la cual se difunde ya sea en los círculos familiares, sociales o mediáticos. Por otra parte, hay también opiniones diferentes o que disienten de lo que la mayor parte piensa. En estas circunstancias, la presión del grupo, es decir, de la masa, es tan fuerte que quienes son total o parcialmente partidarios de la tendencia menor prefieren no manifestar lo que piensan. Neumann sugiere no obstante que este proceso no es exactamente un plegarse a la opinión mayoritaria;  lo que sucede  más bien es un “ocultamiento” de las propias convicciones o posturas (Cuesta, 2000, pág. 62).

Sin embargo, hay también un “núcleo duro” compuesto por aquellos que posiblemente son menos numerosos pero que defienden a capa y espada sus convicciones o proyectos aunque tengan que enfrentarse al poder de la masa. Es únicamente frente a este grupo que el parecer mayoritario parece detenerse, o por lo menos, disminuir[2].

Es también necesario acotar que  Neumann se refiere a la existencia de un “voto oculto” el cual puede no ser detectado en las encuestas  precisamente por esta especie de homeóstasis (proceso de acoplamiento que hace tabla rasa de las diferencias) por el cual  los encuestados no siempre manifiestan sus reales convicciones, las cuales pueden sin embargo aflorar por medio del voto anónimo que sí está en concordancia con su opinión real.

En resumen, la espiral del silencio es un fenómeno similar a un proceso cíclico en el sentido de que cada capa del entorno social, por ejemplo, la familia, la escuela, lo comunitario, y sobre todo, los medios de comunicación, añaden más presión para silenciar las opiniones disidentes o discordantes con la postura mayoritaria. Así, en la medida en que una opinión se ha vuelto tan común o “viral”, tal como se dice en la actual época de redes sociales, menos afloran las posturas contrarias.

1.3. Las masas en la era digital y la política.

En el siglo XXI, hay también masas y por supuesto, de mayor envergadura que las del pasado. Adicionalmente, hay nuevas formas de influir en ellas, tanto desde los medios masivos de información de tipo tradicional, prensa, radio y televisión, como en las redes sociales.

Son éstas últimas precisamente las que han permitido que la lógica de la conducta masiva se reproduzca de manera diferente. Antiguamente, para que exista una masa y actúe como tal, debía haber la cercanía física de las personas; éstas debían estar unas a lado de las otras para que se generen los síntomas propios del comportamiento gregario, por ejemplo la sugestión o el contagio de actitudes u opiniones. En cambio, el relativamente reciente fenómeno de internet (no surge con fuerza sino a mediados de la década de los noventa) y específicamente de las redes sociales, ha hecho que estos fenómenos se presenten aunque no haya proximidad física. Gracias a plataformas digitales de comunicación inmediata, circulan ideas, opiniones, formas de pensar, sentimientos –ya sea amor u odio-, etc., todo lo cual puede volverse más o menos popular. Hay líderes de opinión, ya sea políticos, comunicadores, líderes religiosos, deportistas, u otros, que a través de estas redes son capaces de liderar movimientos realmente masivos. Las campañas electorales del presidente Obama en los E.U.A. no habrían tenido todo el impacto que de hecho tuvieron entre los jóvenes y las minorías étnicas de no haber sido pensadas y ejecutadas en claves de marketing político a través de las redes sociales.

Por otra parte,  hay personajes, frases, contenidos mediáticos tales como fotografías o vídeos que se vuelven “virales”[3] y de esta manera llegan a miles y millones de personas ejerciendo una verdadera influencia en cuanto a modos de pensar y obrar. Si antiguamente un líder debía tener acceso a un balcón en la plaza principal de las ciudades y buena capacidad oratoria para llegar a las masas, en la actualidad estas son herramientas que no dejan de ser útiles pero que son ciertamente insuficientes. No puede haber ahora líderes de opinión o personajes políticos que prescindan de estos elementos para persuadir a la masa sobre sus  contenidos; en cuanto a éstos, pueden ser tan disímiles como la defensa de la democracia o lamentablemente, también la  promoción del terrorismo, tal como lo ha hecho con macabra habilidad el así llamado “Estado Islámico”.

En ciertas ocasiones, no es siquiera necesario que haya un líder visible tal como un personaje público para producir un movimiento masivo a partir de las redes sociales o de los medios. Un grupo de ciudadanos descontentos con determinadas leyes o políticas gubernamentales pueden generar reacciones de carácter masivos sirviéndose de estos instrumentos cuya principal característica es la eficacia e inmediatez que ofrecen para convocar a todos aquellos que desean participar de un movimiento de protesta o de demostración del descontento social, por lo menos, de una parte de la población.

En  el pasado reciente del Ecuador hay un par de ejemplos de grandes manifestaciones o demostraciones masivas que a manera de rechazo hacia las políticas gubernamentales se han realizado gracias al apoyo de los medios. El primero es el caso de Lucio Gutiérrez, presidente elegido democráticamente, quien fue defenestrado por una multitud descontenta con su gobierno en abril de 2005. En esta situación coyuntural, el eje articulador de la protesta fue una radio que gozaba de altos niveles de sintonía[4] y que sirvió de medio para canalizar un sentimiento colectivo de descontento. Tan fuerte fue su influencia, que el mandatario debió huir y escapar de un linchamiento casi seguro en el antiguo aeropuerto de Quito. El comportamiento de la masa estaba totalmente dirigido, sin mayor reflexión, a castigar, tal vez fatalmente, a quien era visto como traidor de la confianza popular.

El otro ejemplo es mucho más reciente, se trata de la reacción masiva por parte de un sector de la población en contra de dos proyectos de ley enviados por el presidente Rafael Correa a la función legislativa. Éstos prevén el aumento de los impuestos a la herencia y a la plusvalía bajo el argumento de la redistribución de recursos para acortar la brecha de inequidad en el país. Más allá de la supuesta bondad social del propósito de estas leyes, lo cierto es que han sido masivamente rechazadas por un amplio sector social.

En este contexto, son las redes sociales las que han servido de medio para congregar masas de ciudadanos descontentos que ven en estos proyectos, mecanismos confiscatorios de los patrimonios familiares. Quizás para algunos, ha sido la gota que ha derramado el vaso de varias otras medidas de difícil aceptación social, tales como las salvaguardias a productos importados. En este movimiento, producido en junio de 2015, no ha habido un político que haya precisamente convocado a los manifestantes pero las redes sociales han servido de soporte para la circulación de un masivo movimiento de protesta que ha convocado finalmente durante varios días a masas de ciudadanos descontentos en contra del régimen.

Por último, la masa y su psicología de contagio viral ha sido el medio para orquestar grandes manifestaciones de rechazo a políticas gubernamentales o globales por parte de grupos críticos. Anarquistas, ecologistas, sindicalistas y otros colectivos indignados por la precarización del trabajo y la injusticia en el  comercio mundial fueron quienes se sirvieron de internet en noviembre de 1999 para para organizar una protesta muy bien coordinada en la que al menos 40.000 manifestantes lograron hacer fracasar la cumbre de la OMC (Organización Mundial del Comercio). Este evento violento de masas, denominado la “Batalla de Seattle” (Wikipedia, 2015), tenía como objetivo hacer oír las voces críticas dentro del fenómeno de la globalización e impactó con especial fuerza debido a que esta opinión pública se manifestó a través de la ubicuidad y rapidez que ofrece internet.

Conclusiones

Es importante distinguir la influencia social que todo ser humano recibe por la interacción normal dentro de las instituciones, de la conducta de masas. Como tal se entiende el comportamiento poco reflexivo del conglomerado humano, el cual genera una suerte de “alma” o personalidad propia del grupo y que llega incluso a anular, o por lo menos disminuir, el criterio propio de las personas singularmente consideradas.

Esta masa es fácilmente influenciable desde un líder o un aparato propagandístico hábil para persuadir sobre la importancia de mantener determinados postulados, los cuales la multitud hace suyos y  defiende de manera acrítica y sin tener en cuenta los matices que puede haber dentro de quienes no comparten dichas opiniones o posturas ideológicas, o incluso religiosas.

Es común que una masa exaltada se dirija a cumplir sus objetivos de manera vehemente, sin previo análisis ni de su conveniencia ni de la veracidad de los motivos. De esta manera tiende con frecuencia a la criminalidad. Tal es el caso de los linchamientos dirigidos hacia quienes son vistos como culpables de una situación que amenaza a la sociedad, incluso si no hay evidencias de esas supuestas responsabilidades.

En cuanto a la opinión pública, la masa fortalece las opiniones mayoritarias ahogando bajo un espiral de silencio a las minoritarias.  Este ciclo comienza por los círculos sociales más elementales y termina por la presión ejercida por los grandes medios de comunicación. Se produce entonces una especie de ocultamiento de las voces disidentes dentro de la masa.

En la actualidad, para reproducir el comportamiento de las masas, no hace falta siquiera que haya una proximidad física entre los sujetos sino que a través de las modernas tecnologías de comunicación instantánea, los contagios de actitudes, posiciones, pasiones y sentimientos pueden también producirse y generar, ya en lo real, verdaderos movimientos de protesta o rechazo hacia políticas, gobiernos o medidas consideradas como contrarias a los derechos y necesidades de las personas o grupos. Estos movimientos pueden eventualmente generar violencia, más allá de las razones que los animen. En ese sentido, se puede concluir que el comportamiento psicológico de la masa se ha modernizado en cuanto a sus medios pero permanece igual en su esencia.  

 
Bibliografía

Cuesta, U. (2000). Psicología social de la comunicación. Madrid: Cátedra.

Wikipedia. (15 de 05 de 2015). https://es.wikipedia.org. Obtenido de https://es.wikipedia.org: https://es.wikipedia.org/wiki/Manifestaciones_contra_la_cumbre_de_la_OMC_en_Seattle

Word Press. (13 de 10 de 2007). https://libroweb.wordpress.com/2007/10/12/gustave-le-bon-psicologia-de-las-masas-lebon/. Obtenido de https://libroweb.wordpress.com/2007/10/12/gustave-le-bon-psicologia-de-las-masas-lebon/: https://libroweb.wordpress.com











[1] Ibídem.
[2] Ibídem; pág. 61
[3] Puede entenderse este adjetivo como referido a un virus que se propaga rápidamente; sin embargo en este caso se trata de la popularidad que adquiere en la red un contenido mediático.
[4] Cabe añadir que en Ecuador, en el año 2005 aún no surgía con fuerza el fenómeno de las redes sociales, las cuales si bien ya existían no eran masivamente utilizadas ni estaban presentes en dispositivos móviles para la mayoría de usuarios. Sin embargo, los medios tradicionales y el correo electrónico fueron útiles herramientas de coordinación de la protesta masiva.  

lunes, 16 de marzo de 2015





A GEOPOLITICS REALITY ESSAY AT THE BEGINNING OF 2015



Nicolás Dousdebès Córdova Mgs.



Salesian Polytechnic University
(Quito-Ecuador, Girón Campus)
Social Communication Career
International Journalism Course

Abstract

There is not an easy way to talk about a whole geopolitics reality because it is a changing object of study throughout time. Worldwide forces shift in few years; sometimes even in months. Oil prices could suddenly fall and leave behind a new scenario where those states that had trusted on high raw material incomes to adjust their budgets will have to face unexpected challenges. New strong economies are emerging defying traditional western powers; in the meantime, the terrorist shadow keeps growing up in the Middle-East threatening Europe where islamphobic reactions have begun to arise.

This short essay does not intend to be a picture that depicts the world geopolitical shape, 15 years after the world started the third millennium of the current era; there are thousands of facts taking place in the world today that are not here mentioned. Its only purpose is to provide some guidelines to develop further some relevant issues and facts. They will certainly shape the world’s fragile balance of power in the years ahead. In other words, it is just an appetizer for those willing to deepen into them.

A traditional power getting weak

In recent years, it could be said, the first 15 years of the 21th century, things have changed a lot in the world. Global reality is not the same it used to be at the beginning of this period, especially before the collapse of the World Trade Center, due to terrorist attacks on 9/11 2001.

USA seemed to be, as Huntington stated, a “lonely power” and there was no other country or international actor strong enough to defy its hegemony in the whole world. Besides the above mentioned factor, there have been many other circumstances which have led this country and its imperial influence to a deep decline. As a matter of fact, we have witnessed how what used to be a single UNIPOLAR power has become a much different reality where many other actors have emerged challenging the prior American power. In other words, the world lives now in a MULTIPOLAR system.

Among the reasons that have helped to decrease the traditional American power, it could be useful to remember that American dollar is not as strong as it used to be; maybe because all the wars that have made bleed the U.S. economy (Vietnam, and more recently, Afganistan and Irak). Secondly, Russia has emerged as a super power on the east side of Europe; no country or organization was capable enough, for instance, to prevent it from swallowing the Crimea peninsula in 2014.

Deep economic changes

Moreover, countries that traditionally were considered part of the third world have reached high levels of industrialization and specialization of their human talent. They are no longer consumers of the products that European countries, Japan or United States make. Or at least, not in the same way as in the past. The so called BRICS (Brazil, Russia, India, China and South Africa), are now producing now goods and products that are highly demanded in all the world; therefore, they are challenging the economic and geopolitical situation that was traditional until the end of the 20th century.

Nevertheless, in the realm of worldwide economics there is more news, the dramatic drop of oil prices, during the last seven months of 2014, shows that some governments that have been trusting on high oil prices to maintain social benefits towards their populations -like Ecuador or Venezuela in Latin America-, could be in trouble, or they will have to face a hard time to keep those policies. But emerging powers have also to fear; for instance, Russia heavily depends on oil and gas because they both stand for 70 % of its export incomes. If this trend continues, recession might be knocking at that nation’s door. As it could be foreseen, there are also winners from this situation; industrialized economies such as Japan, India and the EC are now consuming cheaper oil to ease their debts and slightly improve their economic output (BBC, 2015).

The Middle-East is still the biggest world oil producer. Among the countries that belong to the rich club of the Persian Gulf, Saudi Arabia is by far, the leading one. It has not decided to decrease its oil production quota in order to make prices boost. This could be due to the fact that it is a country wealthy enough to wait for a change in the oil market before undertaking any maneuver to push prices up. The new Saudi Arabia’s king, Salman has received the visit of the American President, Barack Obama (on January 27th, 2015). They shared their points of view about a variety of topics, from human rights to the common strategy against IS (Islamic State). The oil issue has not been touched, at least not according to some media (BBC, 2015). Does this mean that USA also benefits from low oil prices?; most probably yes since it consumes more energy than it produces within its boundaries.

The growing terrorist shadow

In 2014 -2015, the threat represented by IS has grown up until the point of making the Obama administration intervene to reduce the range and power of this fundamentalist group that challenges the western civilization in a kind of mediaeval strategy of terror but equipped with the most advanced weapons and financed through black market oil and kidnappings.

The American policy of not sending troops on ground to fight against IS and trying to stop it just by dropping smart bombs from drones has certainly slowed down the advance of this merciless group but it is not likely to extinguish its danger and avoid more thrilling mass murders in Syria and Iraq. The last crisis of two Japanese hostages apparently caught by IS (January 2015) could eventually trigger a stronger reaction from more western countries towards these professionals of extreme terror.

But Europe is also in the eye of the hurricane; in many German cities there have been bitter reactions against the possibility of granting asylum for African and Middle-East refugees. Far right parties or groups are supposed to support this kind of demonstrations that echoes back to the nation’s dark Nazi past. In addition, France’s traditional freedom of expression through satirical press and cartoons was hit when extremists murdered 12 people at the Charlie-Hebdo magazine main headquarters in Paris, on 7th January 2015. This demonstrates that western democracy does not have a shield safe enough to protect its citizens from fundamentalist terror.

As though it were not enough, the Palestinian – Israeli conflict has worsened in the Middle East threatening to push other regional powers, like Iran, into an uncontrolled war. Beyond any rational doubt, international public opinion has not seen the 2014 attacks from Israel against the strip of Gaza as a merely defensive act but they even have been considered by many as crime war actions where children and women have suffered the worst part of this endless conflict.

Further changes in the international arena

On the other hand, in the last month of 2014, USA has taken an unprecedented step by reopening diplomatic ties with Cuba. Even if the commercial embargo against this country has not yet finished, it seems that another piece of the old international world order is falling apart. Maybe the classical fear caused by communism in western countries has faded due to the fact that even centralized economies like China have opened their doors to foreign investments and capitals since more than twenty years.

However, such changes do not mean that people are being given more political freedom. As a matter of fact, the recent events in Hong Kong that have been named the “umbrella revolution” reveal little interest in changing the old way to do politics in the Asiatic emerging power.

In another continent, Greece has voted Alexis Tsipras as its president (on January 26th 2015). A radical leftist was elected to lead his country to a safe harbor after years of violent waves of social discontent due to a huge public debt and austerity measures that were about to drown the Hellenic economy and throw it out the Eurozone. The deep crisis taking place in this Mediterranean country, which boasts about the fact of being the cradle of democracy, has a new chance to be solved if Tsipras and his team find out how to balance two opposite forces: international pressure from creditors and popular demands on improving social services and keeping prices low.

Is it a new world order?

Some authors, like Cox, have redefined the classical notion of power and international relations within the World System. According to his point of view, it would be more appropriated now to talk about multiple kinds of relations among countries and actors in the international arena. So, in addition to the usual relations among states, scholars have added relations between states and these new international subjects (transnational companies, international organizations, irregular groups such as Mexican drug dealers, among others).

But he also quotes Wallerstein, an author that has a marxist point of view of the international relations. For this latter, in the world, we are still submitted to an unfair order where relations are shaped by exploitation from the central countries to the peripheral ones (COX, 1993). However, as it has just been stated, the new industrialized nations are changing this classical view. In addition to the topics that have been glimpsed here, there are others not less important factors that should also be taken into account in order to better understand the new world order. The syllabus for the study of geopolitics at the Georgetown University summarizes very clearly the most outstanding causes that are quickly fostering an accelerated transformation in history, 

The 21st Century has ushered in a global transformation that is redefining the world order. This transformation is shifting geo-political centers of gravity and is re-casting geo-political influences as the world experiences an unprecedented diffusion of power. This course will examine the above thesis… is this in fact happening? Are the six and a half billion people in the world – soon to be eight billion – and the nations they reside in, redefining geo-political relationships governed by the new realities of global challenges? Global challenges such as an interconnected global economy, proliferation of weapons of mass destruction, terrorism, environmental and energy issues, pandemic health threats, poverty, despair, and new technologies. Are we entering a new era of global engagement and accommodation? Is all of this reshaping and redefining relationships? (GEORGETOWN UNIVERSITY, 2013)

As a conclusion, many things have changed in the world during the first 15 years of this century. It would be extremely important to focus on each one of these aspects to foresee how the world will continue changing and where it will head for.

Bibliography

BBC. (01 de 27 de 2015). http://www.bbc.com. Obtenido de http://www.bbc.com: http://www.bbc.com/news/world-middle-east-31001332

BBC. (19 de 01 de 2015). www.bbc.com. Obtenido de http://www.bbc.com/news/business-29643612

COX, R. (1993). Fuerzas sociales, Estado y Órdenes Mundiales. En A. MORALES, El poder y el orden mundial (págs. 119-122). San José: Flacso.

GEORGETOWN UNIVERSITY. (2013). http://courses.georgetown.edu. Obtenido de http://courses.georgetown.edu: http://courses.georgetown.edu/index.cfm?Action=View&CourseID=INAF-336&AcademicYear=2013&AcademicTerm=FallSpring